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Cómo elegir una tela y acertar

El proceso “habitual” que seguirías para comprar una tela o elegir un elemento textil de decoración como cojines para el sofá o una cortina seria uno de estos,

A- Analizar la paleta de color de la estancia en la vas a colocar ese elemento para que vaya en concordancia con lo que ya hay, basándote en tu conocimiento del tema o con ayuda de una decoradora.

B- Si partes de cero, crear una paleta de color que vaya con tus gustos, siempre sobre una base neutra (gris, topo, camel, arena, blanco) para poner toques de color que suelen elegirse mezclando dos como máximo, junto con este neutro base.

C- Utilizar la regla de los porcentajes para que el conjunto quede estéticamente correcto y no cree estridencias.

D- Guiarte por un estilo de decoración determinado y copiar los tonos que ves de tendencia asignados a ese estilo, por ejemplo, en el estilo nórdico utilizarías el blanco, negro, gris y toques de amarillo.

Pues te propongo romper con todos estos convencionalismos y formas «correctas» de vestir un espacio y que pares un momento y observes…

Quiero que cierres un momento los ojos y te observes, si, con los ojos cerrados, porque eres mucho más de lo que se refleja en el espejo, todo un mundo de emociones y sensaciones únicas que surgen de ti, y que son tu guía en la vida.

Eres una especie única en el universo, nadie como tú.

 

Solemos olvidar quienes somos, la mente lo condiciona y lo juzga todo, y aparta ese saber interno que es el que te define como Ser. Cuando eras pequeña, tu mente funcionaba en un segundo plano dejando el protagonismo a tu intuición, que es la respuesta surgida del subconsciente.

“De niña vivías tus experiencias intensamente porque estabas presente, tu mente y sus divagaciones no te apartaban del momento, por eso recuerdas cosas con una claridad brutal, porque lo viviste de verdad.”

Te cuento todo esto porque quiero que recuperes a esa niña interior para esta labor de selección de un tejido. Y si me preguntas… ¿Por qué es tan importante un cojín?, al fin y al cabo, no es más que un cojín…quizás pase por tu «mente» esta cuestión. Cierto, es un cojín, el que te va a acompañar una larga temporada, que cuenta algo de ti, tu compañero de siestas, vas a verlo todos los días y quieres estar enamorada de él. Más todavía, que te cambie el humor cuando te sientes y lo abraces, que vuelvas a ser niña en ese momento.

 

Llegados a este punto creo que queda claro, que, al seleccionar una tela, vas a ponerte en el vestido de tu niña interior. Olvida tu mente, y dale protagonismo a los sentidos, que es lo que hacía ella, por ejemplo, al oler las sábanas recién puestas por mamá y sacar una enorme sonrisa, o al sentarse en ese cojín enorme de patchwork cuyo estampado era una casita y donde tu niña sabía que vivía un hada del bosque.

Por lo tanto, el proceso natural para que puedas encontrar TU tejido o tela seria este:

– Cuando tengas la tela entre las manos, cierra los ojos, de forma que tu sentido del tacto se te hace más presente. Observa qué sientes al tocarla, dependiendo de para que la quieras, puedes acercártela a la cara, por ejemplo, si es para un cojín o para unas sábanas, incluso una toalla.

– Con los ojos abiertos, y sin introducir mentalmente ningún condicionante más, ¿qué te sugiere su color? ¿el diseño de su estampado te enamora? Párate a ver que dice tu cuerpo, ¿sientes incomodidad? ¿mariposas en el estómago? ¿no has podido evitar sonreír?, tu cuerpo y tu intuición son la respuesta.

Obvia lo que te diga tu mente, siempre que empiece por “pero…” o “es que…”, quizás te diga que no combina con nada de lo que tienes, y aún así hay algo, no sabes que, que te tira un montón hacia esa tela, no lo dudes, es la tuya.

Existe tal variedad de tejidos y diseños que podrías volverte loca si tuvieras que analizar lo que quieres basándote en sensaciones, aunque cuando estas entrenada, es mucho más rápido de lo que te puedas imaginar. Se hace necesario realizar primero un filtro según:

TENER CLARO SU USO: cortinas, cojines, ropa de baño, textiles para la cocina, tapicería, ropa de cama, tapices…

AVERIGUAR EL COLOR: Yo aconsejo siempre tener claro que color ha de estar más presente en la estancia según el tipo de energía que demanda y esto lo puedes averiguar con tu ESTUDIO DE FENG SHUI CLÁSICO. También puedes guiarte en que las cortinas han de ser en tonos muy claros, y que los cojines o tapicería, pueden tener tonos más fuertes.

Otra forma de averiguar la gama de colores es seleccionar imágenes de la naturaleza que te transportan y te sacan esa sonrisa interior. Ten en cuenta, al seleccionar la imagen, la sensación que quieres potenciar en ese lugar que vas a decorar, calma, acción, creatividad, concentración, etc.

Este sería un ejemplo mío de paleta de color para crear un espacio que ME aporta calma. Quizás para ti sea otro. Recuerda, somos diferentes y únicas.

TIPO DE TEJIDO: Este apartado depende mucho del uso que le vayas a dar, pero siempre te vas a encontrar con tener que decidir entre tejidos orgánicos o naturales, como lino, algodón, seda natural, lana virgen, cáñamo o tejidos artificiales como poliéster, fibra, elastán, etc. Tu sentido del tacto y las sensaciones de tu cuerpo son muy importantes en este punto.

TRAMADAS o URDIMBRE: Es el aspecto del hilo o pelo después de ser entrelazado o urdido, por ejemplo, tafetán, raso, sarga, terciopelo, cheviot, brocado, adamascado, piqué, y muchos más. Guíate por el tacto, y por el aporte de pesadez o liviandad que quieres que tenga ese espacio, también elegirás en función de la estación y la zona más fría o más cálida, en que vas a usar esos tejidos, por ejemplo, un cojín de terciopelo de lana es ideal para el invierno.

ESTAMPADOS: Mi recomendación es que no te importe mezclar, y atreverte, fuera los convencionalismos que te dicen que utilices solo un estampado y que el resto de los diseños deben ser lisos o rayas a lo sumo. Estamos hablando de crear un conjunto visual que te mueva por dentro, y eso solo lo sabes tú. Y por favor, olvídate de quien va a ir a ver tu casa, tu casa es tuya, y define tu esencia, quién quiera que lo coja y quién no que lo deje. Si te rechiflan las rayas, pues ponte todas las rayas más molonas que encuentres. Y si lo tuyo son las palmeras, porque te aportan frescura pues márcate un buen estampado de palmeras, que destaque entre los demás, porque es lo que tú quieres.

Ultima colección de Osborne&Little. Manarola.

 

Y hasta aquí mi post de hoy, creo que te he desmontado varias reglas de la decoración «chic» o «higgy» o «nordic» o como quieras llamarla

T u    e s t i l o   s e   l l a m a «………………………………………………………………….» (escribe aquí tu nombre).

Si necesitas ayuda para decorar tu casa y quieres ir un paso más allá y trabajar esta decoración desde tu propia esencia, rellena este cuestionario y te enviaré un presupuesto sin ningún compromiso.

 

¿Qué me dices?

¿Te atreves a ser tu misma y elegir las telas desde la pura emoción de volver a ser niña?

Esta entrada tiene un comentario

  1. Arantxa

    Me has llenado de sensaciones que me transportan a un ambiente confortable y muy pensado para mí. Muchas gracias por tus claves para elegir un tejido siguiendo la intuición. Creo que no puede haber mejor método. Un abrazo.

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